lunes, 3 de octubre de 2011

Europa - Londres

Llegamos a Londres luego de cambiar trenes en Lille, que está en la frontera norte de Francia. Ahí subimos al Eurostar, el tren súper rápido que pasa por debajo del mar para dejarnos en Londres. Loco, no?

Dejamos las cosas en la estación y nos fuimos al museo británico. Este museo me pareció muy interesante. Muy bien organizado y completo. Podría decir que aprendimos algo y todo! Eso si, se robaron algo de cada parte del mundo. Llenos de piezas que datan de la época de Babilonia hasta la actualidad. Y gratis.

Por la tarde hicimos el check in en el depto de Florin Ivan, un rumano que vive en Londres pero ha viajado por muchos lugares. Buena onda, pero nada que ver con la onda de Sandie en Paris. Nos dio información, de la buena, y nunca escatimó en detalles. Muy dado. A pesar de eso la onda no fue la mejor, quizás porque nosotros no estamos ya para la charla. El cansancio ya está presente y cada segundo de descanso es utilizado y requerido.

Los días fueron muy nublados, como era de esperarse en una ciudad con la fama de esta, y por primera vez en el viaje nos cagamos de frío. Campera, buzo y demás, para poder aguantar las ráfagas se viento que soplaban esporádicamente.

En nuestra estadía en Camden Town visitamos algunos museos, como el de Ciencias y hasta el mercado del propio barrio que es muy conocido por sus precios y su estilo loco. El Camden Market es muy bonito y lleno de vida rockera: tatuadores, ropa variada y a veces única, looks góticos, y lo que se te ocurra.

También vimos Rock Of Ages en el Picadilly Circus. Mentira, en Leicester Square, que es el mismo lugar donde se pueden comprar entradas "más baratas". Baratas las ganas, pero no tan caras como en la taquilla. Estuvo bueno porque conseguimos bien cerca, en tercera fila, y pudimos pasar dos horas cantando canciones de los 80, a puro hard rock y disfrutando de una historia obvia pero bonita. Nos acordamos del gordo Mati mucho en este contexto tan maraca. Te daban de regalo encendedores linterna para usarlos como en las baladas.

Recorrimos bastante mas. Pasamos por la mayoría de los lugares obvios como el puente de Londres, el Big Ben y la mar en coche. Estoy escribiendo lo que recuerdo en Madrid mientras espero a Tam, así que seguro que olvido mucho. Con las fotos seguro se complementará.

Hicimos mucho, caminamos innumerable cantidad de cuadras, pero nos faltaron lugares. Nos dimos cuenta de lo jodido que es parar unos pocos días en cada destino. Creo que lo ideal sería ir mas días a menos ciudades y conocerlos a fondo, o al menos un poco más que lo que estamos haciendo ahora. Ojo, no reniego, sino que entiendo que de los errores se aprende mucho, y la próxima será mejor, con menos transbordos y maletas quizás.

Los días se nos pasaron volando y el sábado a la mañana ya nos tuvimos que ir a Barcelona, dejando la casa de Florin a las 4 de la matina. Error de principiante. Si el vuelo sale a las 7 tenés que estar de una a dos horas antes en el Aeropuerto, mas el tiempo que necesitas para llegar y despertarte: no es humano despertarse tan temprano. Ganás horas pero perdés energía que no recuperás con un par de horas de sueño (la explicación de mi agotamiento al día de hoy).

En fin, taxi al aeropuerto y a tomarnos el avioncito a la ciudad de Gaudí y Miró.

No hay comentarios:

Publicar un comentario