Israel - Día 04 - Masada / Mar Muerto.

Hoy fue un flash.

Nos levantamos temprano y salimos (los 4) hacia el Mar Muerto. De pasada pasamos por el costado de Jerusalem, que pronto visitaremos con Moshé, y fue muy interesante ver las casas con los tanques de agua negros que identifican a los barrios árabes. Las construcciones judías son muy diferentes a las árabes. Además,  el paisaje cambió un montón desde Kfar Saba a Jerusalem y la ruta al Mar Muerto. Inicialmente com vegetación fue mutando hacia un paisaje árido, seco, hasta que llegamos hasta el mar, donde bordeamos el mismo, hasta que llegamos a un parador. Ahí decidimos bajar y meternos en el agua loca que caracteriza a este mar.

Piedras al entrar nos hicieron el ingreso un poco molesto, pero ya adentro la experiencia del Mar Muerto fue inolvidable: Te ardía todo lo que no estuviera completamente sano, incluyendo mis dedos (me como las uñas) y demás partes privadas que no se cierran. Flotamos un rato y salimos porque el calor era insoportable. 42 grados, man. Duchita y emprendimos la retirada. 

China sumergida en el agua salada.

Sal alrededor de unas estructuras al lado del Mar Muerto

Yo flotando

Piedras que dificultaban muuuuucho llegar al agua y salir de ella.

La vista era abrumadora. El fondo es Jordania.

Estaban esas carpitas para refugiarse del sol.

Sep, mucho pero mucho calor.

Más ruta, más aridez y llegamos a Masada. Ahí Moshé nos contó la historia de esta meseta en las alturas del desierto. Masada se trata de una fortaleza construida por el Rey Erodes un montón de años antes de cristo, llena de lujos, con mucha "tecnología" (para esa época) que luego de su muerte resistió la embestida de los romanos durante dos años. Para ese entonces, eran 1000 judíos los que combatieron la embestida, y que terminaron por suicidarse para no entregarse. Matarse no era tan simple en ese entonces. No había armas de fuego, ni pastillas, así que se eligieron 10 personas que se encargaron de "suicidar" al resto. En fin... Masada nunca más, Masada no volverá a caer. Muy interesante, debo confesar.

Para subir a Masadá se podía ir caminando o en un teleférico

Estaban los de Taiar justo cusndo fuimos nosotros.

Subiendo...

Una ventana que daba al vacío.

Ruinas

Así era el palacio de Erodes. Obvio, eso no es lo que se ve, sino sus ruinas.

Maqueta de Cisternas.

Qué lorca, por favor. Estas ruinas están a 200 metros. 

Gradas para visualizar desde abajo el show de luces. No sé cuando se realiza eso.

Comimos algo y seguimos viaje buscando una playa más atractiva para descansar junto al Mar Negro (que nunca dejó de estar a nuestra izquierda). Llegamos a la zona de los hoteles, tomamos unos fecas, compramos barro del Mar Negro, y nos volvimos. Ya eran las 17 hs y estábamos molidos. Además la playa que encontramos no era muy linda. Parecía Mar del Plata. Nada que ver con la que fuimos el primer día.

Ahora comemos y nos vamos a ver un baile típico de Israel, que no se si es Rikudim... Ya les contaré mañana. 

Estamos en Israel... Abruma por momentos, pero menos mal que lo hicimos.